21.2.10

A veces me sorprende lo variable de mis estados de animos. Lo influenciable que soy. Pequeña cosas puden ponerme de buen humor o pueden llenarme de frustración. No entiendo como funciona eso.
A veces soy una piedra que no expresa sentimiento alguno, y a veces todo me afecta.
¿por qué todo es tan relativo?
La respuesta:
Estoy en la adolescencia. Adolesco de estabilidad, adolesco de todo y a su vez lo tengo todo. Porque tengo mi mente y nadie puede censurarme ahí.

1 comentario:

Neogeminis Mónica Frau dijo...

No sólo es en la adolescencia, Noe. También los supuestos adultos somos irracionalmente volubles. Creo que es una extraña condición del ser humano.
Un abrazo.

P.d
nadie debería tener el poder de poder censurarte