19.11.09




No hay muchas cosas que sean importantes en la vida, uno tiene que saber descubrir cuales son las importantes para cada uno, esto es lo que me salio a mi

Los misterios del universo

¿De dónde venimos? ¿A donde vamos? ¿Para que estamos en este mundo? ¿Será que en verdad tenemos algo importante esperándonos en nuestro futuro? ¿Estamos predestinados a cambiar el mundo desde nuestro pequeño lugar? ¿Realmente somos tan importantes?

¿Qué es la felicidad? ¿De donde proviene? ¿De las circunstancias o de nosotros mismos? ¿Todos podemos ser felices?

¿Que es el amor? ¿Que es amar? ¿Que se siente ser amado realmente y sin miedos ni inseguridades? ¿Existe esa calase de amor, o es tan solo algo, exactamente lo que necesitamos para ser felices, y como no lo logramos descubrir simplemente lo inventamos para tener una esperanza, una ilusión?

Mi vida era un hueco sin salida, mejor dicho era un espiral. Las dudas jamás terminaban, adquiría respuestas, pero el mismo saber me llevaba a replanteármelas y generar otras dudas. Había adquirido todo el conocimiento que siempre había ansiado, e incluso mas, casi no había libro que no haya devorado y desmenuzado en busca de las respuesta que me atormentaban. Desde pequeño fui muy curioso y quería el porque de todo, la razón que justifica la existencia de cada partícula de aire, el porque de su presencia, su función, y lo que hace que todo funcione. ¿Cómo puede ser que de una explosión provenga todo el mundo que hoy tenemos ante nuestros ojos? Tampoco me terminaba de convencer la idea de que Dios hubiese creado al hombre de barro y a la mujer a partir de una de sus costillas. Era completamente absurdo. A medida que pasaban los años iba sopesando las distintas opciones y concepciones del amor, de la felicidad, y de l misma vida. Cuando hablo de vida no me refiero solamente a la vida humana si no a los seres vivo, pero si, mas específicamente de los humanos. Me desvela descubrir el secreto, la clave de los sentimientos, de las emociones humanas, saber si son reales o son solo ilusiones creadas como una armadura para enfrentar las dificultades del entorno. Siempre tuve la sensación de que los sentimientos como por ejemplo el amor, eran producto de “reacciones químicas” (por llamarlas de algún modo) que tenían lugar dentro del cerebro, producidas entre distintas hormonas o secreciones de glándulas del cuerpo. Que no eran como se dice generalmente “cosas del corazón”.

Sin embargo, hoy, acá, las cosas se ven, se piensan y se sienten diferentes. Llegue a varias conclusiones, logre revelar esos misterios que unos años atrás tanto me atormentaron. El primero era el misterio de la vida. La vida y la muerte, el sentido de uno y de otro. La vida es un regalo. Un hermoso regalo y como todo regalo, nos es dado por un ser querido para que nos sea útil y saquemos el mayor provecho posible de él. Nuestra vida es un regalo, que nos permite disfrutar del maravilloso mundo que nos rodea. El despertarse y poder gozar de un día de vida. Estamos acá, en un determinado lugar y nos enfrentamos a diferentes circunstancias para fortalecer nuestro alma. Para enriquecernos con las cosas que podamos aprender y vivir. Las cosas pasan por algo, no por pura coincidencia, y tarde o temprano nos damos cuenta. Pero, ¿qué sentido tendría vivir eternamente? Lo que abunda, sobra. No podríamos apreciar la hermosura de la vida. Es por eso que tiene que tener un fin. Que ahora se que no es un fin, es un cambio: La muerte. También comprendí algo sobre la felicidad y el amor. El verdadero, puro y sincero trae consigo la felicidad. Y ese amor solo se descubre conociéndose a uno mismo y descubriendo a eso a lo que algunas religiones llaman Dios. Es un ente que es puro amor, y que al uno descubrirlo y saber que somos amados y aceptados tal como somos consigue la paz interior que calla todas sus preguntas, y las disuelve en lo más profundo de este lazo.

Durante mi vida me fue muy complicado comprender todo esto. Las respuestas estaban en mí, y en mi forma de enfrentarme al mundo. Sin bien en algún libro había leído algo similar a lo que descubro ahora, no lo podía percibir así porque, entre tantas preguntas estaba impaciente y no pensaba con total claridad. Esto, lo que viene después de la vida terrestre, no es mas que la felicidad, el amor y la vida que tanto ansiamos.


~Noelen

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